La Secretaría General de la Presidencia, liderada por Karina Milei, ha asumido recientemente la responsabilidad de coordinar las cadenas nacionales y las transmisiones oficiales del gobierno argentino. Esta función, que anteriormente estaba bajo la órbita del vocero presidencial Manuel Adorni, fue transferida mediante el Decreto 272/2025, publicado en el Boletín Oficial, con el objetivo de optimizar la gestión comunicacional del Ejecutivo.
Además de esta nueva atribución, Karina Milei ya había sido designada para dirigir la cobertura audiovisual de las actividades presidenciales, incluyendo la producción y logística de contenidos fotográficos y videográficos. Este cambio se implementó tras un incidente en una entrevista televisiva, donde se cuestionó la intervención de asesores presidenciales en la conducción del reportaje.
La expansión de responsabilidades en el área de comunicación refuerza la posición de Karina Milei como una figura central en la administración de su hermano, el presidente Javier Milei. Su influencia se ha consolidado no solo en la estrategia comunicacional, sino también en la organización interna del gobierno y en la coordinación de actividades oficiales.
Estos movimientos han generado diversas reacciones en el ámbito político y mediático, con opiniones divididas sobre la concentración de poder en la figura de Karina Milei. Mientras algunos destacan su capacidad organizativa y compromiso con la gestión presidencial, otros expresan preocupación por la centralización de funciones clave en una sola persona.
