Un fallo histórico: La Justicia ha declarado nulo el veto que el presidente Javier Milei había impuesto a la Ley de Impuestos. La decisión reabre el debate sobre los límites del poder ejecutivo y la necesidad de respetar las leyes votadas por el Congreso.

El presidente Javier Milei ha sufrido un duro revés en la Justicia. La Corte ha declarado nulo el veto presidencial que había anulado un proyecto clave sobre la reforma tributaria aprobado por el Congreso. Esta ley, que había sido aprobada por amplias mayorías, estaba diseñada para regular las alícuotas impositivas en varios sectores económicos y redistribuir el peso fiscal, buscando aliviar la carga de los sectores más vulnerables. Sin embargo, Milei había utilizado su derecho de veto para rechazarla, lo que generó fuertes críticas desde diversos sectores políticos y sociales.
El fallo judicial establece que el veto presidencial fue inconstitucional y excedió los límites del poder ejecutivo, una decisión que refuerza la independencia de los poderes del Estado y la soberanía legislativa. En su resolución, la Corte enfatizó que el presidente no puede actuar de forma arbitraria y debe respetar las decisiones tomadas por el Congreso, que refleja la voluntad popular. Este fallo marca un hito en la política argentina, colocando un freno al presidente, que hasta ahora había mostrado una postura decidida en sus políticas económicas.
La anulación del veto no solo es un golpe político para Milei, sino también una victoria para los legisladores que defendieron la ley y las organizaciones que abogan por una distribución más equitativa de los impuestos. A partir de esta decisión, se abre una nueva etapa en las relaciones entre el Ejecutivo y el Legislativo, con la necesidad de un mayor diálogo y respeto a las decisiones democráticas.