La mansión del horror político: investigan si el ex jefe de ANDIS usó una montaña de coimas para refaccionar su palacio en Pilar

Compartir

Mientras el Gobierno se hace el distraído, otro escándalo explota en su propia casa: un exfuncionario con sueldo congelado, gastos de millonario, dólares ocultos y una reforma digna de un jeque árabe. Todo pagado —según sospecha la Justicia— con dinero que debía destinarse a personas con discapacidad.

La Justicia sacudió otra vez el tablero y dejó al Gobierno tambaleando. Diego Spagnuolo, ex mandamás de la ANDIS, aparece ahora en el centro de una trama que huele a corrupción pura. Y lo que encontraron los fiscales es tan grotesco como indignante: mientras cobraba un sueldo que apenas pasaba los $3 millones, el exfuncionario vivía como si manejara una caja negra propia.

¿La estrella del show? Una remodelación millonaria en su casa del exclusivo Altos de Campo Grande, en Pilar. Entre septiembre de 2024 y febrero de 2025, cuadrillas enteras de albañiles entraron al country para hacerle una reforma “sustancial y onerosa”. Y todo esto justo cuando, según la investigación, corrían coimas y retornos como si fueran agua.

Pero la trama se vuelve directamente escandalosa cuando aparecen los números ocultos: 82.000 dólares y 2.950 euros escondidos en una caja de seguridad, jamás declarados. A esto se suma un nivel de gastos que deja chico a cualquier empresario top: entre enero y abril, jamás bajó de los $4 millones en la tarjeta. ¿Y quién puede vivir así con un sueldo estatal congelado? Nadie. Salvo alguien alimentado por dinero sucio.

La Justicia apunta a un circuito de corrupción que habría desviado $37.000 millones hacia cuatro droguerías, mientras Spagnuolo y compañía, según el fiscal Picardi, se repartían coimas como caramelos. El operador estrella sería Miguel Ángel Calvete, el supuesto “jefe para-estatal” que movía contactos, bolsos y millones sin disimulo.

Chats, llamadas, audios y cámaras completan el rompecabezas: el pedido de $5 millones en efectivo para “el pelado que viaja a Israel y no tiene pesos”, las visitas en horarios raros, la mochila misteriosa, y el dato final que parece salido de una película narco: en la casa del exjefe de ANDIS encontraron una máquina de contar billetes. Sí, una máquina para contar plata. En la vivienda de un funcionario del Gobierno.

Spagnuolo tendrá que sentarse este miércoles en Comodoro Py. Pero el daño ya está hecho: otro capítulo escabroso para un Gobierno que prometió “limpiar la casta” y terminó envuelto en su propio pantano.

Compartir
Dejar comentario

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *