Tres de los cinco militantes peronistas detenidos por el escrache frente a la casa del diputado José Luis Espert fueron excarcelados en las últimas horas. La jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, ordenó la liberación de Iván Díaz Bianchi, Aldana Muzzio y Candelaria Montes, mientras que otras dos imputadas continúan detenidas.
Entre quienes siguen presas se encuentran la concejala de Quilmes Eva Mieri, que fue trasladada al penal de Ezeiza, y la funcionaria bonaerense Alesia Abaigar, quien ahora accedió a la prisión domiciliaria con tobillera electrónica. Tanto la defensa como organismos de derechos humanos cuestionaron la legalidad de las detenciones y sostienen que, aún en caso de probarse la responsabilidad, no se trata de un delito de competencia federal.
El hecho investigado ocurrió el 17 de junio, cuando un grupo de personas descendió de una camioneta en el barrio porteño de Belgrano y arrojó estiércol frente a la vivienda del legislador, además de colgar un pasacalles con la leyenda “Acá vive la mierda de Espert”. La acción fue repudiada públicamente, aunque también generó debates en torno al accionar judicial.
La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner intervino en el tema a través de sus redes sociales, donde recordó escraches anteriores celebrados por el propio Javier Milei y criticó la vara distinta con la que se miden estos hechos. En paralelo, el kirchnerismo presentó una denuncia contra Arroyo Salgado ante el Consejo de la Magistratura, acusándola de mal desempeño en sus funciones.
Los señalados en la causa negaron haber participado del escrache y hasta el momento no fueron presentadas pruebas concluyentes que los vinculen directamente al ataque. La investigación sigue en curso y, mientras se definen las situaciones procesales, persiste la polémica sobre el alcance político y judicial del caso.