Miguel Ángel Russo renunció a su cargo como director técnico de San Lorenzo para asumir por tercera vez el mando de Boca Juniors. La decisión, que se venía gestando en las últimas semanas, se formalizó tras una reunión con la dirigencia del club de Boedo, donde ambas partes acordaron una salida amistosa. Russo, de 69 años, vuelve al Xeneize en un momento clave, con la mira puesta en el Mundial de Clubes que se disputará en junio en Estados Unidos.
El entrenador ya había tenido dos etapas anteriores en Boca: en 2007, cuando conquistó la Copa Libertadores, y entre 2020 y 2021, período en el que obtuvo dos títulos locales. Su regreso se produce tras la salida de Fernando Gago, quien fue despedido luego de una serie de malos resultados, incluyendo la eliminación temprana en la Copa Libertadores y una derrota en el Superclásico frente a River Plate.
Durante su reciente paso por San Lorenzo, Russo asumió el desafío de dirigir al equipo en un contexto complicado, con problemas institucionales y deportivos. A pesar de los esfuerzos, no logró revertir la situación y el equipo fue eliminado en las semifinales de la liga argentina. Su salida se concretó de manera cordial, destacando la buena relación entre el técnico y la dirigencia azulgrana.
En su nuevo ciclo en Boca, Russo tendrá la tarea de preparar al equipo para enfrentar a Bayern Múnich, Benfica y Auckland City en el Grupo C del Mundial de Clubes, que comienza el 16 de junio. La experiencia y el conocimiento del entrenador serán fundamentales para afrontar este desafío internacional y buscar nuevos logros con el club de la Ribera.
