El presidente Javier Milei tomó la decisión de excluir a su vicepresidenta, Victoria Villarruel, del acto central en la Exposición Rural de Palermo, donde anunció una baja parcial en las retenciones al campo. La ausencia de Villarruel no fue casual ni protocolar: fue el reflejo de una interna que ya se volvió estructural en el seno del Gobierno libertario.
Una ausencia que habla
La Vicepresidenta había sido formalmente invitada al evento por parte de los organizadores de La Rural. Sin embargo, desde Protocolo de Presidencia no se habilitaron los accesos para su equipo ni se le asignó un lugar institucional dentro del evento. Este tipo de omisión, en contextos oficiales, se traduce en un acto deliberado de exclusión.
En paralelo, Milei buscó capitalizar políticamente el espacio ante las patronales del agro, acompañado por su hermana Karina Milei y el ministro de Economía Luis Caputo. El anuncio de la baja permanente de retenciones se produjo en un clima favorable, que el Presidente no quiso arriesgar con la tensión que su Vice genera hacia adentro del oficialismo.
Villarruel opta por la estrategia provincial
Mientras Milei construye alianzas con los sectores productivos, Villarruel refuerza su perfil institucional con recorridas por el interior del país y reuniones con gobernadores peronistas y radicales, como Raúl Jalil (Catamarca) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero). Estas giras, enmarcadas en su rol como presidenta del Senado, buscan mostrar una figura dialoguista frente a la confrontación de Milei con gran parte de la dirigencia política.
La vicepresidenta también continúa aplicando su propia “motosierra institucional”: en las últimas semanas, cerró definitivamente el jardín maternal del Senado, alegando motivos estructurales. Este movimiento fue presentado como parte de una política de ajuste, pero también evidencia su intención de marcar agenda sin pasar por la órbita del Presidente.
El trasfondo político: internas y 2025 en el horizonte
El episodio en La Rural se inscribe en una creciente fractura interna dentro de La Libertad Avanza (LLA). En las últimas semanas, Milei calificó públicamente a Villarruel de “traidora” y “burra”, mientras desde el entorno de la Vice aseguran que no responderá agravios porque su estrategia es mostrarse “por encima del conflicto”.
Mientras Milei se prepara para las elecciones legislativas de 2025 buscando apoyos en las provincias y guiños del sector agroexportador, Villarruel se posiciona como una alternativa interna, no alineada del todo con la conducción del Ejecutivo, pero aún dentro del oficialismo. Su silencio frente a los ataques parece una jugada para mantener su capital político intacto, a la espera de una futura reconfiguración del espacio libertario.