Milei impulsa una reforma laboral que recorta derechos

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El Gobierno de Javier Milei presentó su reforma laboral definitiva. El proyecto promete “modernizar” el empleo, pero gremios y especialistas advierten que significa menos derechos, más precarización y despidos más baratos. El Congreso ya se prepara para una discusión tensa.

La reforma cambia puntos clave del trabajo argentino. El más polémico es el banco de horas. Con este sistema, las empresas podrán extender las jornadas y compensarlas más adelante. Para los sindicatos, esto abre la puerta a la explotación legalizada, porque el empleado dependerá del empleador para recuperar esas horas.

Las vacaciones también cambian. Podrán dividirse, pero cada tramo tendrá un mínimo de siete días. El descanso de verano solo estará garantizado una vez cada tres años. Además, el Gobierno permitirá otorgar vacaciones fuera de temporada con autorización previa. Para gremios y expertos, esto implica un retroceso en el derecho al descanso.

En indemnizaciones, el proyecto reemplaza el sistema tradicional por fondos o seguros de cese, financiados por aportes patronales. Según especialistas, este esquema reduce los montos y facilita los despidos. También fija topes que bajan la base indemnizatoria y dejan a los trabajadores en desventaja.

La reforma endurece las reglas en sectores “esenciales”. Salud, energía, transporte y bancos deberán garantizar servicios mínimos del 50% o 75%. La CGT denuncia que esto limita el derecho a huelga y afecta la negociación colectiva.

El proyecto digitaliza recibos y extiende los períodos de prueba. Serán seis meses para casas particulares y ocho para el trabajo agrario. En ese tiempo, las empresas podrán despedir sin indemnización. Para los especialistas, esto aumenta la vulnerabilidad laboral. También crea fondos patronales sin obligaciones claras hacia los empleados.

Los repartidores de apps tendrán un régimen especial. Aunque el Gobierno lo presenta como un avance, referentes del sector aseguran que formaliza la precarización, ya que no mejora sus condiciones reales de trabajo.

Otro punto crítico es la eliminación de la ultraactividad. Cuando un convenio vence, sus condiciones solo se mantienen hasta que haya un nuevo acuerdo. Para los gremios, esto deja a miles de empleados a merced de la patronal.

Mientras Milei celebra el anuncio, sindicatos, opositores y organizaciones sociales preparan protestas y acciones legales. La reforma laboral se perfila como el conflicto más caliente del verano.

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