Mientras el Gobierno intenta mostrar orden, en la Ciudad estalló otra batalla: en menos de 20 días se define quién manejará la caja de casi 160 mil millones de pesos de la Legislatura porteña. Y el caos político quedó a la vista.
Diego Santilli, recién asumido como ministro del Interior, todavía no logra armar su equipo. Mauricio Macri intenta sostener a un PRO debilitado. Y los libertarios presionan fuerte para quedarse con un lugar clave en la conducción del Parlamento local.
El puesto más codiciado es la vicepresidencia primera, hoy en manos de Matías López, hombre de Santilli. Entre pasillos circulan todo tipo de versiones: que el PRO la retenga, que se entregue a La Libertad Avanza para evitar conflictos o incluso un pacto de cúpulas para negociar la deuda de coparticipación que Nación sigue sin pagar.
Antes de esa votación, la Legislatura deberá tratar el Presupuesto 2026, presentado por Jorge Macri con proyecciones económicas que chocan de frente con la realidad. La Ciudad planea gastar $17 billones, recaudar un poco más y mostrar un “superávit” que suena más político que contable.
A esto se suma la deuda nacional con CABA, que ya alcanza $274.000 millones y que ni aparece en el Presupuesto 2026.
En síntesis:
Mientras la crisis avanza, la política porteña se consume discutiendo cargos y dinero.
La promesa de orden quedó enterrada bajo otra interna por el poder.