La noche electoral del domingo se vivió como un verdadero fenómeno mediático. Las elecciones legislativas 2025 no solo paralizaron al país políticamente, sino que también rompieron todos los récords de audiencia en televisión, cable y streaming.
Las señales de noticias alcanzaron un impresionante promedio de 15,3 puntos de rating, el más alto del año, superando por más de cinco puntos a la televisión abierta. Durante el horario central, entre las 20 y las 24, la cifra trepó hasta los 20,7 puntos, una marca histórica que confirma el poder del interés político en la audiencia.
El liderazgo del cable fue absoluto: los canales informativos se transformaron en los grandes ganadores de la jornada, captando millones de espectadores que siguieron minuto a minuto el recuento de votos, los discursos y las sorpresas de la noche. Incluso en plataformas digitales y transmisiones por streaming, la cobertura política superó récords de usuarios conectados simultáneamente.
Mientras tanto, la televisión abierta apenas alcanzó un promedio de 4,6 puntos, quedando relegada ante el dominio de los canales de noticias. La tendencia dejó en claro un cambio de época: el público busca inmediatez, análisis y velocidad, y lo encuentra en el cable y las redes.
La jornada electoral no solo definió el futuro político del país, sino también el nuevo mapa de poder en los medios. Aire, cable y streaming protagonizaron una batalla feroz por la atención del espectador, y esta vez, la información fue la gran ganadora.
Las elecciones 2025 no solo se votaron en las urnas: también se vivieron frente a la pantalla, en una noche donde la política y el rating escribieron juntos una página histórica.