Residente, el artista puertorriqueño René Pérez, canceló su participación en el Festival Internacional de Benicàssim (FIB) y el Morriña Fest, denunciando que ambos están vinculados al fondo de inversión KKR, ligado a empresas israelíes implicadas en asentamientos y tecnología militar en Palestina.
Hace tres meses, la publicación El Salto reveló que KKR adquirió Superstruct Entertainment, propietaria de numerosos festivales españoles, incluyendo el FIB y Morriña. Tras informarse a través de su equipo y periodistas, Residente emitió un comunicado en redes sociales explicando su decisión.
Residente afirmó: “no puedo participar, ni siquiera por un segundo, en nada relacionado con esta tragedia” y calificó las inversiones de KKR como “contribución indirecta al genocidio y violaciones sistemáticas de derechos humanos contra el pueblo palestino”, pidiendo disculpas a quienes compraron entradas.
La postura de Residente se enmarca en un una decisión global de artistas: más de 50 músicos ya cancelaron su participación en festivales como Sónar, Viña Rock o Resurrection Fest, en protesta por la implicación de KKR con Israel.Superstruct respondió que el dinero que genera se reinvierte en los festivales y pidió el fin inmediato de la guerra.
En mayo, el Ministerio de Cultura español declaró que KKR “no es bienvenido en España” y varios festivales emitieron comunicados desvinculándose del fondo, condenando la masacre en Gaza y proponiendo acciones legales ante campañas de desinformación. La polémica plantea un debate sobre ética, inversión y cultura en tiempos de conflicto.