En el marco del encuentro entre Javier Milei y Donald Trump, los mercados reaccionaron con fuertes vaivenes: el indicador de riesgo país se disparó nuevamente por encima de la barrera psicológica, evidenciando la profunda inestabilidad financiera que acecha al país.
El reencuentro político internacional entre Milei y Trump llegó acompañado de turbulencias para los mercados. Tras mostrar señales de apoyo norteamericano, el riesgo país argentino escaló con rapidez, superando los 1.000 puntos básicos y desencadenando alarmas entre inversores nacionales y extranjeros.
Aunque algunos activos lograron recuperarse con subas en bonos de ley extranjera y títulos soberanos, el hecho de que el indicador haya cruzado esa línea clave refleja la persistente desconfianza sobre el futuro económico del país. La mezcla entre expectativas de respaldo externo y temores internos generó una jornada de alta volatilidad.
Detrás del salto del riesgo país también se vislumbran dudas sobre la sostenibilidad de la deuda, la falta de reservas y el impacto político de las elecciones venideras. En medio de ese clima financiero volátil, cada anuncio, cada discurso y cada medida emergen como detonantes capaces de hacer oscilar los indicadores económicos con fuerza.