Rosario Central no deja dudas: va por todo en el segundo semestre de la Liga Profesional 2025. El club rosarino, orgullo de Santa Fe, ha comenzado una etapa que podría marcar un antes y un después en su historia reciente.
El Gigante de Arroyito vibró hace unos días con la emotiva presentación de Ángel Di María, que regresó a su casa futbolística en un momento cargado de nostalgia, aplausos y lágrimas. Pero la dirigencia no se quedó solo con el golpe sentimental: anunció una incorporación que completa un plan deportivo ambicioso. Alejo Véliz, el delantero que brilló de adolescente con la camiseta auriazul, vuelve para ponerse al servicio de un proyecto que promete devolverle a Central el protagonismo que merece.
Alejo Véliz, el regreso de un hijo pródigo
Apenas 21 años y ya con un recorrido que incluye Tottenham, Sevilla y Espanyol, el delantero nacido en Gödeken, Santa Fe, vuelve para su segunda etapa con el club que lo vio nacer futbolísticamente. Su primera irrupción fue tan potente que muchos lo recordarán como el heredero natural del espacio que dejó Marco Ruben en la ofensiva canalla.
Si bien su paso por Europa no le permitió asentarse del todo, sumó experiencia en ligas de alto nivel que ahora puede capitalizar en el fútbol argentino. El Tottenham lo cede por toda la temporada 2025/26, y la expectativa es máxima: su entendimiento con Di María podría convertirse en una de las duplas más peligrosas del torneo.
Una sociedad ofensiva que ilusiona
La llegada de Véliz para sumarse al talento y la jerarquía de Di María genera un optimismo renovado entre los hinchas.
- Experiencia y liderazgo: el campeón del mundo aportará visión, pases precisos y gol.
- Juventud y hambre de gloria: Véliz quiere demostrar que está para brillar en Argentina y recuperar confianza.
Si el plan deportivo se sostiene, Central podría transformarse en candidato serio no solo a pelear la Liga Profesional, sino también a posicionarse fuerte en la Copa de la Liga y en torneos internacionales.
Un futuro que ilusiona al pueblo canalla
Rosario Central ha dado un golpe de efecto doble:
- Recuperó a una de sus máximas figuras históricas, Ángel Di María.
- Repatrió a su delantero joven más prometedor, Alejo Véliz.
La combinación entre sentimiento, jerarquía y proyección le abre al club un horizonte que ilusiona a todo el Gigante de Arroyito. Si el equipo logra engranar rápidamente en lo táctico, la segunda mitad de 2025 puede ser recordada como el inicio de un ciclo dorado para el conjunto auriazul.
En un fútbol argentino marcado por la inestabilidad y la rotación de figuras, Rosario Central apuesta por volver a ser protagonista con talento propio y raíces profundas. La hinchada lo sabe: el futuro parece brillante, y el sueño de ver al Canalla levantar un título en este semestre ya no suena tan lejano.