Lo que se vivió en el estadio José Amalfitani fue mucho más que un recital: fue un momento histórico. Shakira protagonizó una de las escenas más conmovedoras de su gira cuando subió al escenario a sus hijos, Milan y Sasha, y juntos interpretaron “Acróstico” frente a 45.000 personas que no dejaron de llorar, gritar y aplaudir.
Vestidos con trajes celestes y blancos, los chicos sorprendieron al público con sus voces tiernas y una presencia escénica que desató una ola de emoción en todo el estadio. Fue la primera vez que cantaron en vivo junto a su mamá, y el estadio entero quedó en absoluto silencio para escuchar cada estrofa de una canción que Shakira compuso especialmente para ellos.
Las lágrimas no tardaron en aparecer. El público acompañó cada palabra con linternas de celulares en alto, abrazos entre extraños y una ovación interminable. En pocos minutos, los videos del momento se volvieron virales y explotaron las redes con miles de mensajes, likes y comentarios.
Al final de la canción, Milan y Sasha abrazaron a su madre en uno de los momentos más fuertes de la noche, sellando una postal que ya quedó grabada en la historia de los recitales en la Argentina.
El show formó parte de su gira “Las Mujeres Ya No Lloran Tour”, que continuará el 14 y 15 de diciembre en el estadio Kempes de Córdoba, con entradas agotadas y una expectativa que no para de crecer. Buenos Aires ya fue testigo de una noche irrepetible.