El número uno del tenis mundial visitó al nuevo pontífice, fanático del deporte, y compartieron un encuentro distendido con chistes y regalos.
Jannik Sinner, actual número uno del ranking ATP, se convirtió en el primer deportista recibido por el Papa León XIV en el Vaticano. Aprovechando su día libre en el Masters 1000 de Roma, el tenista italiano asistió acompañado por su familia y el presidente de la Federación Italiana de Tenis, Angelo Binaghi. Durante la audiencia privada, Sinner le obsequió al pontífice una raqueta y una pelota, y lo invitó a jugar un partido. León XIV, con humor, respondió: “Mejor aquí no, porque todo se rompe” .
El Papa, de 69 años y conocido aficionado al tenis, ya había dicho días antes sobre la posibilidad de jugar un partido benéfico, diciendo que aceptaría “mientras no se traiga a Sinner”, haciendo un juego de palabras con el apellido del tenista, que significa “pecador” en inglés . Durante el encuentro, también se le entregaron réplicas de los trofeos de la Copa Davis y la Billie Jean King Cup ganados por Italia.
Sinner, quien recientemente regresó al circuito tras una suspensión por doping, expresó su admiración por el interés del Papa en el tenis y agradeció la oportunidad de visitar la Santa Sede. El encuentro reflejó la cercanía del nuevo pontífice con el mundo del deporte y su estilo distendido.