Con la voz quebrada y las lágrimas a flor de piel, la periodista Agustina Peñalva conmocionó a todos al relatar en pleno programa de televisión el calvario que vive desde hace meses. En medio de un móvil en vivo, reveló que sufre un acoso sistemático por parte de un hombre que, según ella misma contó, vive a tan solo ocho cuadras de su casa y no ha dejado de hostigarla un solo día.
“Solo quiero volver a mi vida. No quiero nada más”, dijo entre sollozos, mirando a cámara y estremeciendo a todo el estudio. “Quiero poder salir tranquila, trabajar tranquila… no vivir con miedo”.
El testimonio fue tan fuerte que generó un silencio absoluto entre sus compañeros. Peñalva detalló que su acosador la persigue desde hace meses a través de redes sociales, mensajes y apariciones cercanas a su domicilio. Cada día recibe nuevas amenazas, fotos y comentarios invasivos, que la obligaron a recurrir a la Justicia y solicitar custodia policial permanente y un botón antipánico.
A pesar de las medidas, confesó que el miedo no desaparece: “No puedo dormir, no puedo concentrarme… tengo que mirar para todos lados antes de salir de mi casa”. Su relato expuso el costado más crudo del acoso mediático y el desamparo que sienten muchas víctimas frente a estas situaciones.
La escena se volvió viral al instante. En redes sociales, colegas, famosos y miles de usuarios expresaron su apoyo, exigiendo protección y justicia. La angustia de Agustina se transformó en un grito colectivo contra el hostigamiento y la violencia psicológica que atraviesan muchas mujeres en silencio.
Lo que comenzó como un testimonio se convirtió en un impactante llamado de auxilio que resonó en todo el país. “Solo quiero volver a mi vida”, repitió una y otra vez. Un pedido simple, pero cargado de desesperación. Una súplica que, esta vez, nadie debería ignorar.