La primera fumata del cónclave emitida esta tarde desde la Capilla Sixtina fue negra, señal de que los 133 cardenales electores aún no han alcanzado un consenso para elegir al sucesor del Papa Francisco. Como es habitual, la primera votación rara vez resulta concluyente, por lo que las miradas ahora se dirigen a las próximas rondas que se celebrarán mañana jueves 8 de mayo. A partir de ese día, se realizarán hasta cuatro votaciones diarias: dos por la mañana y dos por la tarde. Las fumatas correspondientes se esperan alrededor de las 7:00 y 14:00 horas, horario de Argentina.
Más de 50.000 personas se congregaron hoy en la Plaza de San Pedro, mientras otras 100.000 seguían la transmisión en vivo del canal de YouTube de Vatican News, atentos al humo que emerge de la chimenea de la Capilla Sixtina. Este ritual, aunque parece ancestral, formalizó el uso de señales de humo diferenciadas en el siglo XIX. El humo negro se genera con una mezcla de perclorato de potasio, antraceno y azufre, mientras que el blanco, que anuncia la elección del nuevo pontífice, se produce con clorato de potasio, lactosa y resina de pino.
Para que un candidato sea elegido Papa, debe obtener al menos 89 votos, equivalentes a dos tercios del total de electores. Si después de tres días no se alcanza una decisión, se prevé una jornada de reflexión y oración. En caso de que las votaciones continúen sin resultado, se puede reducir la elección a los dos candidatos más votados . Mientras tanto, el mundo católico permanece en vilo, esperando la ansiada fumata blanca que anunciará al nuevo líder de la Iglesia.