En Allen, Río Negro, la mañana amaneció envuelta en desesperación y humo. Una nena de 8 años perdió la vida tras quedar atrapada en el feroz incendio que consumió su vivienda, ubicada sobre la calle Campetella. Pese al intenso operativo de Bomberos, Defensa Civil y Policía, el rescate llegó demasiado tarde.
El siniestro comenzó cerca de las 10 de la mañana, cuando un patrullaje detectó las llamas y pidió refuerzos. Los vecinos, conmocionados, gritaban que la menor seguía adentro mientras el fuego avanzaba sin freno en la casa de dos plantas. Tras una maniobra contrarreloj, lograron sacarla del primer piso, pero presentaba quemaduras gravísimas. Fue trasladada en código rojo al hospital local, donde horas más tarde se confirmó su fallecimiento.
La fiscal Laura Olea llegó al lugar y supervisó las primeras pericias. Todo apunta a una conexión clandestina de gas que habría detonado varias garrafas y provocado la rápida propagación del fuego. Criminalística ya trabaja para establecer la causa exacta.
El padre de la nena, albañil y único responsable de su custodia, sufrió una descompensación al ver la escena y debió recibir asistencia médica. Según vecinos, la pequeña solía quedarse sola durante las mañanas mientras él trabajaba.
Con dos dotaciones adicionales de Bomberos y un barrio entero paralizado por la tragedia, Allen vuelve a quedar golpeada por un incendio que, otra vez, se cobra vidas inocentes.