El mundo del fútbol quedó sacudido por una noticia devastadora. Santiago “Valen” Guzmán Zanni, jugador de las divisiones inferiores de San Lorenzo y una de las promesas más queridas por sus compañeros y formadores, falleció a los 15 años tras luchar contra una dura enfermedad.
La noticia estalló como un baldazo de agua helada en Boedo. El club decretó tres días de duelo y suspendió actividades en señal de respeto, mientras una ola de tristeza recorre no solo a la institución azulgrana sino a todo el ambiente futbolístico argentino.
Valen era considerado un chico ejemplar dentro y fuera de la cancha: talentoso, disciplinado y con un futuro que ilusionaba a quienes lo veían jugar. Su historia de esfuerzo y valentía, enfrentando una enfermedad implacable, lo convirtió en un símbolo de lucha para sus compañeros.
El dolor es inmenso. Jugadores, entrenadores y dirigentes lo despidieron con profundo pesar, y la familia azulgrana se mostró unida como pocas veces ante un golpe tan cruel. La partida de Valen no solo deja un vacío en San Lorenzo, también recuerda la fragilidad de los sueños truncados demasiado pronto.
El club vive horas de luto, y la promesa interrumpida de este joven futbolista quedará grabada para siempre en la memoria de todos.