La FIFA está a punto de sacudir los cimientos del arbitraje mundial con una innovación explosiva: el “VAR a pedido” o Football Video Support (FVS), que debutará en el Mundial Sub-20 en Chile. Promete ser más barato, más simple… y más polémico.
Durante el torneo juvenil, cada equipo dispondrá de dos oportunidades por partido para activar el FVS, mostrando una tarjeta verde cuando quieran revisar jugadas decisivas: goles, penales, rojas directas o confusiones de identidad. Un límite que busca evitar abusos, pero que mete presión en cada decisión.
La gran apuesta: dejar atrás el VAR tradicional, caro y complejo, para democratizar el uso de la tecnología en federaciones con pocos recursos. Menos cámaras, menos técnicos, logística liviana. Si funciona, será un hito en las reglas arbitrales.
Voces autorizadas ya respaldan la medida: Pierluigi Collina afirma que las pruebas anteriores fueron “un éxito”. Massimo Busacca sostiene que el Mundial en Chile puede marcar un antes y un después para América del Sur.
Así convivirán tres modelos arbitrales:
- El VAR tradicional, con toda la parafernalia.
- El VAR 3D / semiautomatizado, con balón equipado y visión tridimensional.
- El nuevo FVS, controlado por solicitud de los técnicos.
La Copa Sub-20 será mucho más que el escaparate de jóvenes estrellas. Será el laboratorio donde el fútbol decidirá si acepta una nueva forma de juzgar el juego: ágil, accesible y arriesgada.