Villa Devoto quedó paralizado por una tragedia evitable: Lourdes Antonini, de apenas 20 años, empleada administrativa del Ejército, murió en plena calle cuando un enorme cartel de una obra en construcción se desplomó y le golpeó la cabeza. Todo por una estructura que, según los investigadores, estaba “mal puesta”.
El accidente ocurrió en Chivilcoy al 3600. Eran las 14:53 cuando vecinos desesperados llamaron una y otra vez al SAME. Pero la ambulancia —denuncian— tardó más de 30 minutos en llegar. “Estaba viva, inconsciente, pero viva. Y nadie venía”, contó un testigo indignado. Una escena de horror en plena tarde.
El arquitecto responsable quedó imputado por homicidio culposo y la Justicia ordenó detener a dos operarios que, según sospechan, acomodaban el cartel porque estaba corrido. Ahora se investiga a la desarrolladora: habría colocado la estructura de manera improvisada y sin los cuidados mínimos.
Vecinos apuntan desde hace años contra el avance descontrolado de construcciones que, denuncian, están “rompiendo” Devoto. “Estaba mal y se iba a caer, lo vi media hora antes”, declaró una mujer que pasó frente al lugar justo antes del derrumbe. Otra residente fue más tajante: “Masacraron el barrio. Casas históricas tiradas por dos pesos y edificios que aparecen por todos lados”.
La Justicia busca determinar responsabilidades mientras el barrio sigue en shock, pidiendo lo obvio: que una vida no vuelva a perderse por negligencia. Una muerte absurda, que expone otra vez la falta de control sobre obras que avanzan sin mirar a quién pueden llevarse puesto.
