Argentina inició el proceso para incorporarse al programa de exención de visado de Estados Unidos, conocido como Visa Waiver Program (VWP), lo que permitiría a los ciudadanos argentinos ingresar al país norteamericano por turismo o negocios sin necesidad de tramitar una visa. La iniciativa fue anunciada luego del encuentro entre la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
El VWP permite a ciudadanos de determinados países viajar a Estados Unidos por un período máximo de 90 días sin necesidad de una visa tradicional. En su lugar, deben gestionar una autorización electrónica denominada ESTA (Electronic System for Travel Authorization), que se tramita en línea y suele aprobarse en pocas horas. Actualmente, 41 países forman parte del programa.
Para ingresar bajo este sistema, los viajeros deben contar con un pasaporte electrónico con chip, válido por al menos seis meses a partir de la fecha de entrada. Además, deben completar el formulario ESTA, que tiene un costo de aproximadamente 21 dólares. Esta autorización tiene una validez de dos años o hasta que caduque el pasaporte del solicitante.
Sin embargo, el hecho de contar con una ESTA no garantiza la entrada a Estados Unidos. La decisión final queda en manos del agente de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en el punto de ingreso al país. Además, esta modalidad no permite extender la estadía ni modificar el estatus migratorio una vez dentro del territorio estadounidense.
Existen restricciones importantes dentro del VWP. Por ejemplo, no pueden acogerse al programa aquellas personas que hayan viajado a ciertos países como Irán, Siria, Corea del Norte o Cuba después de determinadas fechas, ni quienes tengan doble ciudadanía con alguno de esos países. En esos casos, deben tramitar una visa convencional.
Argentina formó parte del Visa Waiver Program durante la década de 1990, pero fue excluida en 2002. Desde entonces, sus ciudadanos necesitan solicitar una visa B1/B2 para ingresar a Estados Unidos por motivos de turismo o negocios. La reciente reunión entre autoridades de ambos países marca un primer paso en el camino para volver a integrar esta lista de naciones con exención de visado, aunque el proceso implica cumplir una serie de requisitos técnicos y de seguridad antes de ser aprobado.