Rachida Dati enfrentará juicio por acusaciones de corrupción pasiva, tráfico de influencias, abuso de confianza y encubrimiento de poder, tras presuntos pagos de una filial de Renault durante su etapa como eurodiputada.
La justicia en París activó el proceso contra Rachida Dati, actual ministra de Cultura francesa y ex eurodiputada, por sospechas de recibir €900.000 entre 2010 y 2012 de la filial RNBV de Renault‑Nissan por servicios jamás prestados. Los cargos incluyen corrupción pasiva, tráfico de influencias, abuso de confianza y encubrimiento de abuso de poder, acusaciones que la ex funcionaria niega rotundamente .
Se espera la primera audiencia para el 29 de septiembre de 2025, donde se definirá el calendario del juicio, posiblemente después de las elecciones municipales de París en marzo de 2026. En el mismo expediente está involucrado Carlos Ghosn, expreso jefe de Renault‑Nissan, acusado también, aunque actualmente reside en el Líbano.
Más allá del sector político, vuelve al centro el debate sobre la ética pública: esta causa sacude la reputación de Dati, quien ya enfrentó cuestionamientos por una millonaria colección de joyas sin declarar y un pago extra de €300.000 de otra empresa energética.
