El partido de octavos de final de la Copa Sudamericana entre Independiente y la Universidad de Chile quedó marcado por una jornada de violencia extrema en el estadio Libertadores de América, que obligó a la suspensión del encuentro.
El presidente del club chileno, Michael Clark, informó que 12 hinchas fueron hospitalizados en distintos centros de salud del conurbano bonaerense.
“De esos, 11 están fuera de todo riesgo vital pese a cortes, puñaladas, golpes en el tórax y la cabeza. Solo una persona permanece en estado grave: está entubada y en quirófano, tras una caída desde gran altura”, precisó Clark en conferencia de prensa.
📍 Distribución de los heridos
- Hospital Perón: 3 personas con heridas leves, todas fuera de riesgo vital.
- Hospital de Wilde: 4 hinchas con golpes y cortes, ninguno de gravedad.
- El herido más grave se encuentra en quirófano, tras la caída desde la tribuna.
🚨 Denuncia por falta de seguridad
Clark apuntó directamente contra la organización del operativo:
“Cuando vinieron a Santiago nunca hubo un incidente así. Las hinchadas estaban separadas por colchonetas, guardias o policías. Acá, estuvieron juntos, sin malla, sin resguardo policial. Se metieron 150 personas y empezaron a golpear. Es inexplicable”, denunció.
El dirigente también confirmó que hay 97 personas demoradas en comisarías, aunque todavía no se conocen las identidades completas de los detenidos.
La violencia en Avellaneda dejó al descubierto una grave falla en los controles de seguridad, en un encuentro internacional que debía ser una fiesta deportiva y terminó con un saldo de heridos, denuncias y la investigación abierta para identificar a los responsables.
