En un fallo que sacudió al país, la Justicia condenó a Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte por el intento de asesinato contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. El Tribunal Oral Federal Nº 6 dictó una pena de diez años de prisión para Sabag Montiel, el hombre que gatilló a centímetros del rostro de la entonces vicepresidenta, y ocho años para Uliarte, considerada partícipe necesaria del ataque.
La noche del atentado quedó grabada en la memoria colectiva: Sabag Montiel se infiltró entre los simpatizantes que esperaban a Cristina en la puerta de su casa en Recoleta. Cuando la tuvo frente a frente, levantó el arma, apuntó y apretó el gatillo. La bala no salió. En medio del caos, fue reducido por la multitud, mientras su cómplice observaba a pocos metros. Las pericias y los mensajes de ambos revelaron un plan frío y premeditado.
El juicio fue seguido con expectación nacional. Los jueces Ignacio Fornari, Sabrina Namer y Adrián Grünberg rechazaron los intentos de las defensas de declarar inimputables a los acusados. Sabag Montiel habló por última vez antes del veredicto, lanzando acusaciones y teorías incoherentes, mientras Uliarte guardó un silencio absoluto. 
Nicolás Carrizo, conocido como “el jefe de los copitos”, fue absuelto al no encontrarse pruebas suficientes que lo vincularan con la planificación del atentado.
Aunque la sentencia completa se conocerá en diciembre, el mensaje del tribunal fue contundente: no hay lugar para la violencia política. El intento de magnicidio contra Cristina Kirchner marcó uno de los momentos más oscuros desde el retorno de la democracia, y la Justicia finalmente impuso condena a quienes intentaron alterar la historia con un arma y un disparo que no salió.
