La Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) tomó una decisión sin precedentes que sacude los cimientos del fútbol sudamericano: Independiente y Universidad de Chile quedan fuera de todos los torneos oficiales hasta 2028.
La sanción llega tras los violentos incidentes registrados durante el partido por los octavos de final de la Copa Sudamericana 2025. Hinchas de ambos equipos protagonizaron enfrentamientos dentro y fuera del estadio, arrojando proyectiles y generando pánico entre los presentes. La situación escaló al punto de que menores de edad estuvieron en riesgo, elevando la gravedad de los hechos.
La CONMEBOL reaccionó con dureza: expresó su repudio a la violencia y señaló la falta de garantías de seguridad por parte de los clubes, imponiendo la sanción más severa en la historia reciente del fútbol sudamericano. La decisión deja a ambos equipos sin la posibilidad de disputar torneos internacionales por los próximos tres años, un golpe devastador para sus estructuras deportivas y económicas.
El impacto se siente en toda la región. Expertos y exjugadores remarcan que esta medida envía un mensaje claro: la violencia no tiene lugar en el deporte. Mientras algunos hinchas expresan su descontento, otros reconocen que los responsables deben enfrentar consecuencias severas.
Ahora, Independiente y Universidad de Chile enfrentan un futuro incierto. Deberán replantear sus protocolos de seguridad, la relación con sus hinchas y sus políticas internas para aspirar a una futura rehabilitación en torneos internacionales. La sanción promete generar debates y consecuencias profundas, marcando un antes y un después en la historia de ambos clubes y del fútbol sudamericano.
