La tensión política volvió a estallar dentro del Congreso Nacional. En medio de un clima cargado por las sesiones extraordinarias, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, salió con los tapones de punta a negar categóricamente haber amenazado al diputado radical Facundo Manes, quien lo había señalado por un presunto episodio de hostigamiento en los pasillos del Parlamento.
“¡Es absolutamente falso!”, exclamó Menem ante los periodistas acreditados en el Congreso. “Revisamos las cámaras y no hay nada. Manes tiene una obsesión con figurar. Le gusta la cámara”, lanzó, en una frase que encendió todavía más la polémica.
El legislador riojano aseguró que se trata de una “maniobra política burda” y recordó que el neurocientífico ya había protagonizado conflictos similares con otros dirigentes en el pasado. “Estamos en plena etapa electoral, y algunos hacen cualquier cosa para aparecer en los medios”, disparó. 
Por su parte, allegados a Manes ratificaron su versión y afirmaron que el diputado radical se sintió amenazado por el tono y las palabras del presidente de la Cámara. Aunque no presentó denuncia formal, el escándalo ya tomó dimensión mediática y se coló en la agenda política de la jornada.
El enfrentamiento entre ambos diputados ocurre en plena discusión por los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) impulsados por el Gobierno. En ese marco, el oficialismo busca mantener el control de la Cámara baja, mientras la oposición intenta marcarle límites institucionales al presidente Javier Milei.
Con las cámaras encendidas, los micrófonos abiertos y las redes al rojo vivo, el Congreso volvió a transformarse en un escenario de batalla política. Martín Menem y Facundo Manes quedaron en el centro del huracán mediático, con un conflicto que promete seguir dando que hablar en los próximos días.
