La Justicia intervino tras una denuncia que sugiere que la campeona pudo haber recibido esteroides. El cuerpo será preservado para determinar si hubo responsabilidad penal en su muerte.
Cuando todo estaba listo para la despedida final de Alejandra “Locomotora” Oliveras, la Justicia federal ordenó suspender la cremación del cuerpo y dispuso su preservación para realizar una autopsia urgente. La medida fue tomada a raíz de una denuncia presentada por Aldo Parodi, excampeón mendocino de fisicoculturismo, quien pidió investigar si la muerte de la exboxeadora podría estar vinculada al consumo de esteroides o anabólicos.
¿Qué motivó la intervención judicial?
La presentación judicial, realizada por la abogada Patricia Apesteguy, sostiene que Oliveras podría haber recibido sustancias prohibidas que desencadenaron el ACV isquémico que la dejó en coma. La denuncia busca esclarecer si existió un entorno no regulado en la administración de estas sustancias.
¿Qué dice el Ministerio Público?
El Ministerio Público Fiscal ordenó suspender la cremación prevista para el miércoles y garantizar que el cuerpo esté preservado en condiciones adecuadas. La causa fue derivada al Ministerio Público de la Acusación de Santa Fe, donde podría iniciarse una investigación penal.
¿Cómo reaccionó la familia?
La decisión fue sorpresiva. El abogado de la familia, Luis Hilbert, aseguró que “los hijos están devastados” y que el pedido judicial los tomó “completamente por sorpresa”, en medio de la ceremonia de despedida que se desarrollaba en la Legislatura santafesina.
¿Qué se sabe sobre su muerte?
Oliveras, de 47 años, había sido internada en el Hospital Cullen tras sufrir un ACV. Murió el lunes por una embolia pulmonar masiva seguida de un paro cardiorrespiratorio, según confirmaron fuentes médicas. La intervención judicial instala una nueva sospecha sobre el uso de sustancias dopantes en el deporte de alto rendimiento.
